BRITISH AIRWAYS. Todavía una forma decente de volar
Tras la aparición del fenómeno low cost, las compañías tradicionales han venido aplicando la tijera a sus servicios para luchar con las mismas armas. Hoy la línea entre tradicional y low cost esta desdibujada y se mezclan conceptos hasta el punto de no encontrar diferencias entre ambos mundos.
En Europa no quedan aerolineas en las que volar sea un placer. Me alegra comprobar que hay algunas en donde la experiencia es todavía algo decente. British Airways es sin duda una de ellas. Es global, muy global con una página increiblemente fácil de navegar, precios low cost y sobre todo idas o vueltas separadas sin resultar un descalabro económico.
Check in y embarque
Opté por un vuelo europeo desde su red de Gatwick. Lo más llamativo es la generosidad de su franquicia gratuita en cualquier vuelo. 23 kilos en bodega, trolley y bolso en cabina. Un mundo de opciones para el check in. Online, tarjeta en móvil, sacada en las maquinas auto check in, en mostrador. Embarque rapido y vuelo en un añejo B737-400, que aunque pide a gritos una renovación esta cuidado y se mantiene en estado excelente. Pitch estándar en sus dos clases: Traveller y Club.
Experiencia a bordo
Tripulaciones atentas y corteses, o por lo menos los que me atendieron en mi corto vuelo a Burdeos. Sonrisas, un comandante hablando con sus pasajeros en cada momento y en general un vuelo muy suave a pesar de la borrasca que se cernía sobre el aeropuerto galo.
Y la sorpresa final, algo en extinción en todas las compañías como un catering digno en turista GRATIS. La compañía se vanagloria que cualquiera que sea su destino y duración, de garantizar una bebida y un snack. Para poco más de una hora, perfecto.
Sin duda una experiencia de lo mas placentera.