Tras dejar atrás las exclusas incompletas de Venecia, del proyecto Moises, el Oceania Riviera apunta a Trieste, y avanza lentamente. No alcanzará la ciudad italiana, sino que torcerá levemente a la derecha, para hacer otra escala, Koper. La pacífica y bucólica Eslovenia, tiene una minúscula costa, en donde la amurallada Koper es el puerto más importante y grande. 

Digamos «grande», dentro de los parámetros de tamaño que ofrece este pequeño país. Tras una independencia rápida y poco traumática, Eslovenia se ha convertido uno de los países más tranquilos, y escénicos de la zona. Italiano, Austriaco y eslavo a la vez, Eslovenia es una gran sorpresa. A primera hora, el Oceania Riviera atracaba en el pequeño puerto. Solo unas escaleras separan el puerto, de la zona amurallada. Una de las más hermosas de la Eslovenia litoral. Aparte de ser la sede la fabrica de motos local TOMOS, es una urbe para pasear tranquilamente.

Solo teníamos un par de horas, para hacernos una idea de que ofrece Koper. Ciudad estratégica, fue codiciada por griegos, romanos, italianos, austriacos, franceses, y desde 1954 a 1991, tras una guerra incruenta a Yugoslavia. Tras subir, las campanas sonaban, y tras caminar por Verdijeva Ulica se llega al epicentro de la zona vieja todavía se llama Plaza Tito. Aunque fue durante tiempo, la única salida del Imperio Austrohúngaro al mar, todo nos recuerda a Venecia. De hecho su destino estuvo vinculado a la ciudad de los canales. En la plaza nos maravillamos de la arquitectura.

Todo nos recuerda a Venecia. El Palacio Petroriano, la Loggia, la Sede del Podesta de Koper, Consejo Mayor. Una combinación de estilos góticos, renacentistas y barrocas. La Catedral de Santa Maria de la Asunción, con su esbelto Campanille. Tras una mirada 360 grados, y de contemplar los fastuosos edificios de la plaza, vemos un arco que da a un pequeño callejón. Entramos en un mundo de callejuelas medievales. Se llama la calle de los zapateros (Cevljaska Ulica). Me encanto perderme en cada una de las esquinas de la pequeña ciudad monumental. Sus palacios, iglesias, conventos, o tabernas típicas.

Llegamos a la parte sur de la ciudad amurallada. La Plaza Preseren, en donde debemos visitar la Fuente de Ponte, que es claro guiño a Venecia, y una especie de Rialto local. Además el gran Palacio de Belgramoni Tacco, hoy Museo Regional. Rodeamos la muralla y caminamos hacia la derecha. Llegamos al gran edificio de la Taberna. Un antiguo granero, y un poco más allá la encantadora Plaza de Carpaccio. Para regresar la Plaza debemos hacerlo por una de las arterias principales de la ciudad, que es Kidriceva Ulica. No debemos perdernos las casas medievales con los coloridos mosaicos, y los artesonados de madera.

Podemos terminar, visitando la zona sur de la catedral con la Plaza Brolo. Además de edificios universitarios, la iglesia de San Jacobo es de especial interés.

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Más información: 

Turistično informacijski center Koper
Titov trg 3
6000 Koper – SI

T: +386 (0) 5 664 64 03
F: +386 (0) 5 664 64 06
E: tic@koper.si
W: www.koper.si

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