FIORDOS NORUEGOS.

Dicen los noruegos, que las altas montañas, que atesoran los Fiordos son Trolls que se han petrificado tras haberles dado el sol. Sea o no cierto la enigmática leyenda, cuando pensemos en entornos naturales sin adulterar, tenemos que evocar a los Fiordos Noruegos. Una especie de lugar puro y pristino, en donde los elementos de la naturaleza se combinan de forma virtuosa, como una sinfonía visual que acaricia nuestros sentidos.

Cuando los buques de crucero penetran en los fiordos, rasgando de forma suave las aguas entre altas montañas, y tratando de respetar la paz, no podemos dejar de sentir la pequeñez humana. Desde las cubiertas nos vemos engullidos por los altos relieves, el verde, los pueblos de cuento en una especie de cura estética concentrada. La prisa no existe en esta parte del mundo. Unas breves pinceladas sobre lo que es un Fiordo: esencialmente parecido a una ría gallega, pero técnicamente formado por un antiguo glaciar, que cuando se retira entra el agua del mar, inundando el valle correspondiente.

Me he dejado caer por este portento varias, veces nunca me canso. Con decenas de Fiordos, la agreste costa noruega, es un paraíso. Hay infinidad de fiordos turísticamente significativos, pero destacamos los de Geiranger, Lyse, Nord, Naeroy, Sogne y Hardanger.

Decenas de barcos cubren la vasta costa, en rutas diversas, pero todo crucero que se precie debería incluir los siguientes puntos; comenzamos al sur en la preciosa ciudad de Bergen, y más al norte en el corazón de los fiordos, con el Fiordo Sogne, la ciudad de Alseund, y finalmente el Fiordo de Geiranger. Nadie conoce mejor la zona que Hurtigruten.

Bergen: Estrella de los Fiordos

No es una lista exhaustiva, pero si representativa de los más florido y hermoso de la costa Noruega. Agazapada entre siete montañas, y jugueteando con el mar Bergen es mucho más que la segunda ciudad del país. Un capricho multicolor de casas de madera que reflejan su rostro en las aguas.

El epicentro es el Bryggen (zona del puerto) en donde se pueden contemplar los mejores ejemplos de casas de madera de toda la ciudad, algunas con más de 700 años, y en si conjunto declarado patrimonio de la humanidad; asimismo no conviene perderse el mercado de pescado, la fortaleza Bergenhaus o la Iglesia de Santa María. Aparte de caminar por las callejuelas de su casco histórico, hay que contemplar la magnificencia de su emplazamiento, subiendo en el funicular Floibanen, a una colina con las mejores vistas de la ciudad.

Fiordos diferentes y recónditos

Hacia el norte de Bergen está el Fiordo de Sogne, el más largo deP1000535_900x1200-768x1024 Noruega, y el segundo del mundo. Más de 200 kilómetros tierra a dentro, con diversos afluentes, y fiordos menores, y que ha sido nombrado, en numerosas ocasiones como uno de los mejores destinos turísticos del mundo. Destaca por la variedad de sus escenarios, en un espacio tan corto. Hay que resaltar, varios fiordos turísticamente hermosos como el Naeroy, ya casi al final, como uno de los más agrestes y estrechos del mundo.

Asimismo el Fjaerlands, con el Glaciar Jostedalsbreen, o el fiordo de Finna. Es un fiordo de cascadas y agua salvaje, como la Kvinnafossen, con una caída de más de 120 metros. La atracción omnipresente es el Parque Nacional de Jotunheimen que acoge a la montaña más alta de Noruega, y el glaciar más grande de Europa. Destaca además el Parque de Naeroy en las inmediaciones del fiordo del mismo nombre.

Flaam: Encantador tren. Naturaleza pura

El punto de parada esencial del Fiordo de Sogne, para los cruceros, es el pintoresco pueblecito de Flaam, encajonado entre montañas de más de 1000 metros de altura. Una deliciosa mezcla de valles fértiles y picos cubiertos de nieve. Es el punto de partida para la experiencia más típica y escénica, que representa el famoso Tren de Flaam (Flansbana).

Es un recorrido para recrearse visualmente. Sube 865 metros de altura, en veinte kilómetros, y hace ocho paradas, hasta la Montaña de Myrdal, entre acantilados agrestes, aguas cristalinas y agitadas, y con la parada imprescindible de la Cascada Kjosfossen, con una imponente caída de 93 metros de altura, y que se convirtió en reclamo turístico sobre todo después de 1940.

Desde Flaam, tenemos también la oportunidad de conocer algo muy típico y enraizado en la historia y tradiciones del pueblo noruego, como las típicas iglesias de madera Stave, que se remontan muchas de ellas a la época medieval. La de Undredal en Aurland es la más pequeñas de Escandinavia, pero el ejemplo por excelencia, y uno de las más simbólicas está en Laerdal cerca de Flaam, y lo constituye la Iglesia de Borgund.

Aalesund

Saliendo ya del Fiordo de Sogne, encontramos la ciudad de Alesund, que es la guardiana del Fiordo de Stor, que asimismo acoge a otro de los fiordos crucerísticos por excelencia, que es el de Geiranger. La ciudad en si, con ciertas reminiscencias venecianas, por su coqueteo con el agua, fue destruida por desgracia en un pavoroso incendio en 1904.

Su centro histórico ha sido reconstruido en estilo Art Nouveau, siendo una de las ciudades más sorprendentes del mundo. Es una urbe tranquila, para callejear, y visitar tres museos significativos, como el de la Pesca, una de las industrias más importantes de la ciudad, el Museo de Alesund, y el Medieval.

Geiranger y Hellestylt

Toca volver a entrar en otro Fiordo, para concentrarnos en el de Geiranger, también casi al final del Fiordo de Stor. Entre las poblaciones de Geiranger y Hellestylt, es un pequeño fiordo de 15 kilómetros, con todos los ingredientes paisajísticos de la zona, y que también representa una deliciosa mezcla de cascadas, nieve, cultivos formando una especie de cuento de hadas.

Sin duda, el más visitado de Noruega, y el más inmortalizado del mundo. Tengan las cámaras preparadas. Los puntos de parada de los barcos, sobre todo, lo constituye el pueblo de Geiranger, en donde muchas veces resulta molesto, ver la aglomeración de barcos de cruceros, rompiendo la pureza del entorno.

P1000852_900x1200-768x1024Hay varias visitas recomendadas, como los miradores de Flydalsjuvet, oP1000981_900x1200-768x1024 Ornesvingen (si tenemos sitio para más fotos en la memoria de nuestra cámara), el Monte Dalsnibba de 1500 metros de altura, con las mejores vistas, o las cascadas de Friaren y Sju Sostre, también El Parque ecológico de Geiranger con sus famosas y motivadoras tallas de madera, con motivos de cuento, o las granjas típicas de Skagefla o Knivsfla.

Todo esto unido, y como en el caso de cualquier fiordo prototípico, a una serie de actividades lúdicas, ecológico-deportivas, relacionadas con el disfrute intenso de la naturaleza. O sea modernamente llamadas ecoaventuras como kayac, alquiler de botes, paseos en bicicleta, etc.

Obviamente es un destino estival, en donde la naturaleza estalla en todo su esplendor. No debemos pensar que es un lugar aburrido o para gente mayor, sino un espacio del planeta que proporciona dosis de placer visuales y anímicas, difícilmente superables. Un espacio, que nos recuerda, que todavía quedan paraísos que conviene disfrutar cuanto antes.

DATOS VARIOS:

QUE COMER:  

La cocina Noruega está fuertemente influenciada por el pescado. Ingredientes frescos, ecológicos como el salmón como principal elemento (tomado de todas las formas posibles), además bacalao, caballa, gambas y todo ello preparado de la forma más natural posible, y acompañado de pan con mantequilla.

Además de caza excepcional dominan las frutas salvajes en los pasteles. El 80% de los noruegos beben café, y no conviene dejar el país sin probar el Acquavit el licor nacional

ALGUNOS LUGARES RECOMENDADOS:

P1010035_900x1200-768x1024En Flaam, el Frethein Hotel, en un entorno precioso, con carnes ahumadas, salchicha de la casa, verduras orgánicas excepcionales. En Geiranger el Restaurante Olebuda en una antigua casa del centro, en donde hay que probar los mejillones al vapor con ajo, y los calamares al grill. Dos cafés en Alesund y Bergen. En la primera, Hoffman Café en Kongensgt 11, nos ofrece excepcional cocina rápida, con una terraza de lujo. En Bergen el Terminus Kafé en Zande Kaaesgt 6. Pequeños platos calientes, y los mejores sandwitches y tartas de la ciudad.

QUE COMPRAR

Todo lo que signifique diseño natural “Made in Norway”. Cerámica, cristal, madera tallada, lacados, joyería de influencia vikinga y con Thulitt (la piedra nacional), y sobre todo los famosos jerseys noruegos, y los trolls (figura mitológica), en todas sus formas, y omnipresentes en todos las esquinas.

EN LA RED

www.visitnorway.com
www.visitbergen.com
www.visitalesund.com
www.visitflam.com
www.fjordnorway.com

https://www.jenreviews.com/best-things-to-do-in-norway/

NAVEGANDO CON «LOCALES»

fram-cruiseDe compañía de ferries noruega, a de cruceros especiales. Cubren cada esquina de este lugar. Nadie conoce mejor el país. ¿Navegando como Noruegos?.

Pues nadie más noruego que Hurtigruten. Cómodos navíos, que tocan no solo lo más florido de la costa, sino acceden a lugar insospechadamente agrestes y exóticos, como Polo Norte, Sur, Groenlandia Lofoten etc.

No son cruceros convencionales en el sentido tradicional de la palabra sino una especie de fusión con el entorno, con ofertas de los más inédito para involucrarse con el entorno en plan explorador.

http://www.hurtigrutenspain.com/es/index.php

Y tal vez será hora de probar las excelencias de la naviera noruega

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