IRÁN: Llegada al “Eje del Mal”

Tras un largo viaje desde Madrid, el A321 de Turkish Airlines comienza la aproximación a Shiraz. Me pesaban los ojos como dos bolas de hierro. ¿Irán?. ¿Estás loco?. Comentario usual de una sociedad occidental cuando dices que visitarás una de las bestias negras de Estados Unidos

Siempre soñé con Persia. Siempre soñé con Irán. Magia, exotismo, el atractivo de lo prohibido. Vale, son malotes, es una sociedad gobernada por cafres, pero soy especialmente trasgresor, y me gusta apartar la política de la gente. Quizás sea una opinión cínica pero en el caso de Irán años de oscuridad teocrática no puede con miles de años de cultura, arte, gastronomía y un pueblo que necesita cariño. Las mujeres luchan por colocarse el velo obligatorio antes de bajar del avión, ante la carcajada de los iraníes dentro del avión.

Mientras que huele a velos quemados, o de forma figurada, entramos en la pequeña terminal. El aduanero, con pinta fiera, debajo de los cuadros de los ayatolas sonrie y suelta un amable: “Welcome. Viva España, viva Real Madrid”. Todos los topicazos y prejuicios comienzan a caer.

Cinco cosas que tendrás que tener en cuenta si quieres viajar a Irán.

1) VISADO

Puedes utilizar a la agencia de viajes para sacarlo, que usará otra agencia especializada, intermediaria que te cobrará unos 120 €. El coste real, son 50 €. La embajada te retendrá el pasaporte durante cuatro semanas. Puedes optar por hacerlo al llegar, pero cuenta con alguna hora de espera. En ambos casos, hay que llevar un seguro sanitario contratado, y que no figuren ningún sello israelí.

2) DINERO

Por las sanciones, no se admiten tarjetas de crédito de fuera del país, solo dinero en efectivo. Todo es increíblemente barato, pero cuenta con esta eventualidad. Hay un confuso sistema de precios. Ríales (la moneda oficial o tomares. Un euro son 280.000 ríales aproximadamente, y los precios en tomares, debes sacarle un cero. Los precios están en numeración árabe, lo que tendrás cierta paciencia a la hora de saber lo que valen las cosas.

3) USO DEL INGLÉS

El hoteles muy extendido, la gente joven se acercará a practicar contigo. Por lo general, hay un conocimiento decente del inglés. Los iraníes necesitan comunicarse con el mundo, están ávidos de hacerlo y son increíblemente comunicativos.

4) CONEXIONES A INTERNET

Hay wifi pero prepárate para vivir sin redes sociales durante una temporada. Todos los accesos a redes sociales, están capadas, salvo que uses VPNs en tu móvil para esconder tu dirección IP. Aunque está prohibido, todos los iraníes lo hacen.

5) ETIQUETA SOCIAL

El uso del velo se exige a las mujeres, y es un simple pañuelo tapando de forma parcial, la cabeza. Además cubrir brazos hasta el codo, y las piernas. Las normas solo se aplican en la calle. Suele poder sacarse en restaurantes, hoteles, y entornos privados como buses de excursión, taxis etc. A los hombres no se les permite el uso de pantalones cortos. Hay que limitar las afecciones de cariño en público especialmente entre personas del mismo sexo. La homosexualidad está prohibida. Por lo demás, el iraní es increíblemente amable, sociable, adoran a los extranjeros y generamos admiración y curiosidad.

La gente te pedirá hacerte una foto con ellos. El iraní es muy educado.

2 thoughts on “IRÁN: Llegada al “Eje del Mal”

  1. Mi apreciación personal difiere mucho de la tuya. Es posible y probable que en 1976, cuando yo visité este país, la situación política era muy diferente a la actual, en la que describes el comportamiento en general comunicativo y amigable de la población.
    En aquellas fechas el ambiente era muy tenso, se notaba la gran preocupación de una gente que vivía sometida bajo un terrible estado policial.
    Personalmente no podía hablar practicamente con nadie, sólo con los guías de las excursiones y tenían la precaución de no meterse en política ni nada que se pudiese interpretar como una crítica al sistema. El país era como una caja de resonancia de vacío y de ausencia.
    Para entrar, en la emigración me tuvieron casi una hora, con peguntas de todo tipo. Sentí miedo.
    La SAVAC controlaba casi todas las actividades siendo una de las policías secretas más temidas y odiadas del mundo.
    Los restaurantes a los que fui, eran tan silenciosos y sordos como una tumba, la amabilidad no estaba dentro de sus cualidades.
    Por supuesto ha llovido mucho desde entonces.

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