SILVER DAWN. Ha nacido una estrella

Cada año se botan un número indeterminado de barcos de crucero. Algunos pasan desapercibidos, otros están destinados a dejar estela. El Silver Dawn es tan único, que ha nacido para brillar. Cuando estaba embarcando en Lisboa, pensaba que sería otro «clase Muse», más pero una vez sentado en el salón Dolce Vita, caí enamorado del Silver Dawn desde el minuto uno. Fue el clásico ejemplo de amor a primera vista. 

Cuando sale el Silver Muse en 2017 del astillero de Fincantieri, se marcan las pautas por las que Silversea Cruises definirá su evolución. Aunque se había perdido una cierta sofisticación y clasicismo por un nuevo «lujo sencillo, luminoso y simple», deja marcado la hoja de ruta. Barcos más grandes con el mismo ratio de espacio y tripulantes por pasajeros, más «modernos», y sobre todo con más opciones gastronómicas.

El Silver Spirit se amplía y «Museiza», y luego sale el Silver Moon. El Silver Dawn se presenta en sociedad en Lisboa en abril de 2022, de la mano de su madrina Nilou Motamed. A pesar de tener la misma distribución «a groso modo» que los dos anteriores, añade dos novedades esenciales. El concepto balneario integral OTIUM, y SALT (sea and land taste), una forma de bucear en los sabores de los destinos que visitamos.

Lo más destacado, con respecto a las dos naves anteriores es su enorme personalidad. El gurú de la decoración naval Giacomo Mortola, estudio de decoración GEM, han fusionado de manera perfecta modernidad y clasicismo de forma magistral, y todo fluye de forma perfecta. 

Para no aburrir, hagamos una enumeración somera de las particularidades de la nave. 

·SUITES

Una naviera de lujo, no usa el término camarotes, sinó suites. Me alojé en una Panorama Suite, y como todas las del barco es magnifica. De unos 31 metros cuadrados están decoradas con colores suaves, materiales nobles, y una gama de servicios de primer nivel. El barco dispone de 9 tipos de acomodaciones que van desde los 129 metros de la suite más grande, más concretamente la Owner Suite, a los 31 de la Panorama y Vista Suite

Las características varían desde lo que es común a todas ellas, a poseer terrazas más grandes, más espacio. Muebles más opulentos, baños más elegantes, o deliciosas frivolidades como bombones de marcas premium, canapés de lujo, sistema de audio de ultima generación BOSE Sount Touch 30, internet de alta velocidad, o más detalles de lujo a bordo. Una gama infinita de servicios, como los tradicionales «mayordomos» de Silversea y comunes para todas las suites, que hacen de las acomodaciones dignas de un barco de ultra lujo.

Obviamente todas las suites tienen balcón, salvo la Panorama y Vista Suites, que tienen enormes ventanas panorámicas. 

·SALONES

El epicentro de la nave está en la cubierta 5 a popa. El Dolce Vita. De babor a estribor ha sido decorado en estimulantes tonos chocolate, turquesa, y beiges, lamparas de elegante cristal, y cuero mezclado con suaves y lisas tapicerías. Todo el conjunto rezuma un tremendamente sofisticado aire «Art Decó», lo que lo hace tremendamente bello. Es un espacio continuo en donde fluyen varios ambientes. Hall con recepción y oficina de excursiones, un bar central, una pequeña pista de baile y piano. Todo diseñado para sentirnos muy a gusto. En proa, un teatro Venetian Lounge, de dimensiones considerables en donde los tonos azules lo convierten en algo vibrante y moderno.

El famoso Panorama Lounge, en colores beige y azul, es un canto a la luz, y se encuentra en la cubierta 9. Hace las funciones de salón de lectura, lugar para un café informal, o una actuación intima de noche. Ocupa la popa, y tiene una deliciosa zona exterior, además de un adyacente humidor (externo e interno) para disfrutar de los mejores licores y habanos. Se llama Connoisseur´s Corner.

Se han diseñado unas boutiques muy surtidas; y justo al lado, uno de los espacios más populares, que es el Arts Café. Un lugar lujoso y bohemio a la vez, con una decoración tan atrevida, como un maravillosamente alocado lienzo «impresionista», para picar deliciosos snacks en cualquier momento mientras hojeamos algún libro. Para los que desean un gran espacio mirando al mar, la popa de la cubierta 11, ofrece vistas de 180 grados al mar, acompañados de una bien surtida biblioteca. Dispone de otros espacios como casino, o lavanderías en cada cubierta.

Lo más destacado, es que a pesar que nos encontramos con ambientes de estilos diferenciados, con una personalidad diferente, todos se integran tan bien, que no hay notas discordantes en ninguna esquina. Pasillos, zonas de paso con relajantes paneles de madera clara, flores, y arte moderno aunque nada extravagante, hacen al barco, algo que entra por los ojos, y nos rodea de un ambiente de buen gusto inimaginable. 

.EXTERIORES

Me gusto la distribución de las zonas comunes exteriores. Obviamente no esperes «rarezas» como toboganes, parques acuáticos, o demás ocurrencias propias de un parque temático flotante. Es un barco de verdad, que no quiere restar protagonismo al mar. La pequeña promenade de la cubierta 5 no está obstruida por botes, y ofrece vistas increíbles a la navegación.

La zona de piscinas es tremendamente espaciosa, y llama la atención una piscina de gran tamaño. Las tumbonas y mesas no están atiborradas, y su zona de relax en popa es perfecta para reunirnos con amigos, tomar un cocktail de noche, y contemplar las estrellas; la cubierta 11 con su pista de jogging es tan despejada, que nos da una sensación de amplitud destacada. Por supuesto, cubiertas de madera. 

.RESTAURANTES

El mundo se ha hecho más internacional, y los paladares más cosmopolitas. Tradicionalmente Silversea creía en el concepto de «mimar» el paladar de sus huéspedes, casi solo en su restaurante principal. El Atlantide es aun perfecto, decorado como un «capricho» escarlata, ofrece la mejor cocina internacional en una carta de platos infinitos. Un mundo de sofisticación gastronómica, con el impecable servicio de Silversea. 

Pero no ocupa todo el espacio de babor a estribor en parte de la cubierta 4, sino que la mitad esta configurado con el SALT Kitchen (sabores de cada puerto). Y justo en la entrada en un pequeño lobby circular, el japonés Keiseki, en tonos verdes, nos ofrece toda la sutileza de la cocina oriental japonesa, con un twist internacional. Tiene un cargo de 40 dólares. 

Le Dame, con un cargo de 60 euros, recoge la estela de la tradición del antiguo Le Champagne. Una cocina francesa de autor, en un lujoso entorno, en tonos canela y negro y en donde se ha encargado a Lalique, el más lujoso fabricante del mundo, que dé pinceladas al fabuloso restaurante. En la cubierta 10, tenemos tentadores snacks y platos rápidos en el Grill, y también es un lugar para cenar, usando rocas volcánicas, y cocinando los mariscos, o carne en nosotros mismos. Spaccanapoli en la ultima cubierta, ofrece las mejores pizzas siguiendo la tradición napolitana. 

La Terrazza está situado en la popa de la cubierta 7, y es un lugar polivalente. Un luminoso buffet perfecto para desayunos y almuerzos se convierte en restaurante italiano de noche, y nos permite disfrutar deliciosos clásicos del país transalpino.

El Silver Note, es una maravillosa oferta gastronómica. Cocina impresionamente buena, creativa, e intima. Platos de degustación amenizado con jazz, o suave música de piano. Quizás haya sido mi opción preferido. Aunque por su pequeño tamaño, es importante reservar con antelación.

DATOS TECNICOS

596 pasajeros (en 298 suites)

411 tripulantes

40700 toneladas

27 metros de manga

212,8 de eslora

Velocidad de 19,8 nudos

VIDEO

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies